"Perdoné a la familia Kim", dice un cristiano de Corea del Norte

Hay muchas especulaciones y noticias sobre el estado de salud del actual líder de Corea del Norte. A pesar de la dificultad para obtener información sobre el dictador del país número #1 en la Lista Mundial de Persecución 2020, Puertas Abiertas comentó sobre el tema que ha dejado a hermanos y hermanas de diferentes nacionalidades preocupados por la iglesia en el territorio. Es difícil decir lo que realmente está sucediendo, ya que sistema cerrado de Corea del Norte no permite la libertad de prensa. Sin embargo, un análisis de la similitud con casos anteriores muestra el liderazgo del país en silencio, algo que nunca sucedió cuando la especulación era incorrecta.

Los cristianos de Corea del Norte que son refugiados en países como China y Corea del Sur están orando por la situación actual en el país comunista. No es fácil obtener información, ya que las restricciones han aumentado debido a la presencia de COVID-19 en el territorio. Muchos de los que lograron huir de Corea del Norte todavía viven con resentimiento hacia los líderes actuales. Timothy* es un seguidor de Jesús que vive en otra nación; él reconoce que el asunto es difícil, pero nos cuenta que por la gracia del Señor ha perdonado a sus perseguidores. “Perdoné a la familia Kim. Pero el dolor y el sufrimiento que pasé por causa de su gobierno permanecen en mi memoria”, explica.

Los refugiados norcoreanos oran por la seguridad de las familias cristianas y las iglesias subterráneas, por el fin de la propagación de COVID-19 y por el alivio de la persecución de los cristianos locales. Pero la solicitud más importante para ellos es que se anuncie a Cristo en toda Corea del Norte. “Con toda esta incertidumbre, estoy clamando al Señor y su misericordia por los 25 millones de norcoreanos. Oro por el liderazgo del país, para que los gobernantes se rindan ante Dios ”, revela el cristiano.

Según Timothy, los cristianos que son perseguidos cargan consigo un gran trauma y siempre deben luchar contra los recuerdos del sufrimiento. "El reflejo de las noticias sobre la brutalidad de la repatriación, la ejecución, la opresión, la prisión y el hambre en Corea del Norte generalmente causa frustración y enojo en los fugitivos de Corea del Norte. Es una reacción emocional. Y entiendo completamente ese sentimiento", revela. Sin embargo, enfatiza que estas malas experiencias pueden seguir al refugiado incluso cuando está viviendo otra realidad en un país democrático, cuya respuesta es depositar todo el trauma a los pies de Cristo y dejar que sane las heridas.

El cristiano cree que el país necesita reconciliación con Dios, y como consecuencia tendrá paz, estabilidad y sabiduría para tomar decisiones. Por lo tanto, el resto estará bajo la responsabilidad del Señor. "Probablemente habrá más prosperidad, democracia, seguridad económica y libertad de fe en un futuro libre en Corea del Norte, porque es Dios que coloca el querer como el hacer para que su voluntad prevalezca, concluye Timothy citando de filipenses 2.13.