"Yo soy las manos y los pies de Jesús"

La vida de una mujer en el norte de África no es fácil, pero cuando es musulmana y se convierte al cristianismo, los desafíos se multiplican. Aizah* lleva consigo el dolor de haber sido expulsada de su hogar cuando asumió su nueva identidad en Cristo. Hoy ella discipula a otras 10 mujeres que viven las mismas experiencias. Una de ellas es Alima*, 22 años. Ella es hija de un imán, líder responsable de llevar a cabo las oraciones en la mezquita, quién al descubrir sobre la nueva fe de su hija la amenazó de muerte y así, ella se vio forzada para huir de casa.

“Alima tenía 19 años cuando entregó su vida a Jesús. Después de hacerlo ella estaba tan feliz y emocionada, que después de la reunión en la iglesia, se llevó una Biblia a su casa ”, dijo un líder cristiano. Pero mientras buscaba un bolígrafo en la habitación de su hija, el padre de Alima encontró la palabra de Dios y prometió furiosamente apuñalarla.

Asustada, ella huyó y fue a buscar ayuda en la casa de una familia cristiana que conoció, pero como no se sentía cómoda con la presencia de un hombre que vivía allí, se mudó a una habitación sola y comenzó a recibir ayuda de uno de los proyectos de Aizah. Además de suplir sus necesidades básicas como vivienda, transporte y comida, la joven cristiana también fue animada para regresar a la escuela y encontrar un trabajo.

Al principio, la ayuda tiene un período de seis meses, hasta que la persona pueda establecerse y comenzar de nuevo. A medida que se acercaba el final de este período, Alima se sintió muy avergonzada y decidió rechazar la ayuda. Sin perspectivas de un futuro mejor, conoció a un hombre cuando fue a la escuela. Él prometió ayudarla y convertirse en cristiano también. Pronto, la ex musulmana se vio viviendo en la casa de la familia de este muchacho y le dijo a la líder del proyecto que viviría con una tía y sus primos.

“Cuando Alima conoció al muchacho, lo consideró su salvador. Con él tendré una casa y ya no estaré sola, pensó. Desesperada como estaba, ella le creyó y se mudó con él y su familia. Esta situación es muy común en la región, las mujeres ven al matrimonio como una salida, una forma de escapar de la dificultad”, explica Aizah. 

(Esta historia continuará…) 

Peticiones de oración

• Pídele a Dios que le dé valentía a las familias cristianas en el norte de África para dar la bienvenida a los nuevos hermanos en Cristo.
• Ora para que el ministerio con mujeres crezca y llegue a otras cristianas que necesitan ayuda física, emocional y espiritual.
• Intercede para que Alima aumente su confianza en Dios, tenga éxito y se dirija en esta nueva fase de estudios y búsqueda de empleo.

* Nombres cambiados por motivos de seguridad.