«»Quiero ser pastora cuando crezca”

Nacida en una familia musulmana, de una pequeña ciudad pesquera de Uganda, en el noreste del Lago Victoria, Hadija tiene un lindo testimonio de fe siendo una niña de apenas 11 años de edad. Llevada al cristianismo discretamente y por las enseñanzas bíblicas, ella comenzó a frecuentar una iglesia cuando tenía 5 años de edad. «»Cuando mi padre descubrió, hizo serias amenazas, pero yo no podía parar, entonces me golpeaba mucho, todas las semanas»», cuenta una niña que perdió su madre cuando cumplió 7 años.

«»Mi padre tuvo otra esposa y tuvimos que cambiarnos de casa, pero yo busqué otra iglesia y comencé a frecuentar la escuela bíblica. El pastor dice que Jesús quiere que yo predique la Palabra y ese es el deseo de mi corazón, quiero ser pastora cuando crezca»». La vida de la pequeña Hadija no fue fácil. «»Cuando su padre se dio cuenta que ella estaba asistiendo a la iglesia nuevamente, le quitó las comidas del domingo. Pero ella dice que valía la pena soportar hasta el hambre para sentir la alegría de encontrarse con Dios»», comenta un analista de persecución.

Actualmente, Hadija tiene el apoyo de varios miembros de la iglesia, su padre cayó enfermo y una mujer cristiana va a adoptarla. «»Después de dar testimonio de los malos tratos que Hadija sufrió, Mellina que siempre alimentaba la niña que llegaba a los cultos hambrienta, fue hasta la policía e hizo una denuncia. Ahora ella es la tutora y está en marcha el proceso de adopción. La pequeña cristiana perdonó al padre y ahora puede ir a la iglesia libremente»», concluye el analista.