El precio de dejar el Islam para seguir a Cristo

Hajara visita a la tribu Mbororo

Ella creció como una musulmana en una familia sencilla y uno de sus mayores recuerdos de la infancia es recoger leña para venderla puerta a puerta. Hajara hacía esto después de la escuela para ayudar a mantener a la familia. Hoy, a sus 50 años, ella cuenta cómo escuchó hablar del evangelio por primera vez, siendo aún muy niña, entre sus compañeros de clase, esto fue motivo de gran preocupación para sus padres, que le transfieren a otra escuela.

«»Lo que ellos no sabían era que la semilla plantada en mi corazón ya tenía raíces»», dice. «»Siempre he considerado muy confusa la predicación del Islam, y versos del Corán eran sin sentido cuando comparaba con las enseñanzas de la Biblia. Mi decisión fue correcta, deseaba seguir a Jesús, pero tenía que ser un secreto. Yo sabía del precio que tendría que pagar por haber abandonado el Islam y seguir a Cristo «», dijo.

Hajara se casó con un cristiano a los 15 años de edad. Juntos enfrentaron la presión social, la hostilidad de la familia y muchos otros desafíos. «»Ellos nos consideran impuros y nos obligan a buscar agua en el otro lado de la ciudad. Tenemos un pozo en la esquina de la casa, pero nos han prohibido usarlo. Estamos amenazados de muerte. Le he pedido al Señor para dejar el ministerio, pues la persecución aquí es grave, pero desistir no está dentro de los planes de Dios para nuestras vidas «», añade.

Actualmente, Hajara tiene una motocicleta para facilitar sus largas caminadas. «»Puertas Abiertas me dio este regalo. Los taxistas estaban cobrando un alto precio para llevarme a algunas aldeas remotas, ahora no es necesario, porque tengo como movilizarme. Aprendí a pilotear una moto en tres semanas, y ahora hago muchas visitas a Mbororos (tribu africana donde surgió el movimiento extremista de los Fulani)”, ella dijo. A pesar de que ellos son seguidores del Islam, y practican muchos rituales y hechizos, ellos se muestran abiertos al evangelio, especialmente cuando conocen a Hajara, una mujer llena de amor y misericordia de Dios.

Interceda por esta situación en sus oraciones.