COVID-19: Cristianos perseguidos reciben ayuda durante la pandemia

El COVID-19 surgió silenciosamente en China en diciembre de 2019. Y, a finales del mismo mes, el mundo ya estaba preocupado por un virus que comprometía órganos esenciales, como los riñones y los pulmones. Hasta ahora se han reportado más de 15 millones de casos y 600.000 personas han perdido la vida en la lucha contra el coronavirus. Las consecuencias de este enemigo invisible afectaron todas las áreas en la vida de las personas . A nivel económico, la crisis de salud podría desencadenar la recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, garantizó el informe de prospectos globales económicos (Global Economic Prospects) del Banco Mundial. 

El impacto de esta nueva crisis debería afectar a millones de personas que ya estaban en el radar del hambre, asegura un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con las consecuencias del COVID-19, como la pérdida de ingresos y el aumento de los precios en los alimentos, la cantidad de personas necesitadas puede crecer. “Este año, alrededor de 49 millones de personas pueden caer en la pobreza extrema debido a la crisis del COVID-19. La caída de un punto porcentual en el Producto Interno Bruto global significa 700 mil niños más con retraso en el crecimiento”, afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterrez. 

Entre las principales víctimas se encuentran muchos cristianos que han enfrentado la exclusión social, lo que les impidió tener ingresos para cubrir necesidades básicas como la alimentación y la vivienda. La mayoría de ellos viven en uno los 50 países clasificados por la Lista Mundial de Persecución 2020.

 

• Primeros casos de neumonía en un hospital de Wuhan, China.

• China identifica el virus.

• Primeros casos confirmados en los Emiratos Árabes Unidos, India, Malasia, Nepal, Rusia, Sri Lanka y Vietnam.

• Primeros casos en Afganistán, Argelia, Azerbaiyán, Bahréin, Qatar, Egipto, Irán, Irak, Kuwait, México, Níger, Nigeria, Omán y Pakistán.

• Corea del Norte reportó 5 muertes de personas con síntomas similares a los del COVID-19.

• Primeros casos en Angola, Arabia Saudita, Bangladesh, Brunei, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Kazajstán, Chad, Colombia, Costa de Marfil, Cuba, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Gambia, Guinea, Indonesia, Jordania, Laos, Libia, Maldivas, Malí, Marruecos, Mauritania, Myanmar, Nicaragua, Kenia, Kirguistán, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Ruanda, Siria, Somalia, Sudán, Tanzania, Territorios Palestinos, Togo, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Venezuela.

• Cristianos perseguidos inician ayuda para los necesitados en Irán.

• Irán libera a 85.000 prisioneros, incluidos cristianos.

• Puertas Abiertas recibe y responde solicitudes de ayuda de cristianos en India.

•  La palabra coronavirus está prohibida en Turkmenistán.

•  Los cristianos en África subsahariana reciben ayuda.

•  COVID-19 interrumpe el trabajo de Puertas Abiertas en Colombia y México.

• Primeros casos confirmados en Bután, Comoras, Yemen, Sudán del Sur y Tayikistán.

• Aldeas cristianas en Nigeria son atacadas durante la cuarentena.

• Puertas Abiertas proporciona material de protección para enfermeras cristianas en Asia.

• El gobierno iraní libera a 1.000 prisioneros extranjeros

• El trabajo con cristianos ex musulmanes en Filipinas se mantiene a través de Internet.

•Se mantiene la ayuda de emergencia a los cristianos en India.

•Primer caso confirmado en Túnez.

•Al-Shabaab culpa a los cristianos por la pandemia en Somalia.

•Familia asistida por Puertas Abiertas produce máscaras y las distribuye a vecinos en Indonesia.

•Pastor es arrestado dos veces por el gobierno de Nepal y es culpado de propagar el coronavirus.

• Cristianos son excluidos de la ayuda humanitaria en India, sin embargo, Puertas Abiertas atendió sus necesidades.

• El dictador de Corea del Norte celebra la ausencia de casos de COVID-19.

• Puertas Abiertas ayuda a los cristianos excluidos de la asistencia del gobierno en Vietnam.

• Los cristianos secretos distribuyen comida a las personas necesitadas en Irán.

• Dos mil familias cristianas reciben alimentos en Irak.

Ayuda de emergencia para Asia durante el brote de coronavirus 

Las primeras llamadas de ayuda vinieron de India. Aunque el gobierno estipuló 22.600 millones de dólares en ayudas para la población al principio de la cuarentena, muchos cristianos informaron que se quedaron fuera de la distribución de alimentos, como arroz, trigo y cereales. "A veces hubo distribución de ayudas de emergencia en el pueblo, pero se negaron a ayudarnos, diciendo que somos cristianos y que podemos contar fácilmente con la ayuda de otras personas", testificó la cristiana Sita*. 

El gobierno nego ayuda a los cristianos en India, al igual que otros países de Asia. 

En ese momento, Puertas Abiertas recibió cientos de solicitudes de ayuda y comenzó a intensificar la ayuda de emergencia a las familias cristianas necesitadas. Además del bloqueo parcial de las aldeas, en algunos lugares era bastante difícil el acceso para la entrega de alimentos. Las dificultades aumentaron cuando las familias cristianas beneficiadas fueron interrogadas y cuestionadas por los vecinos. "No es solo Puertas Abiertas quien enfrenta esta lucha, en varias áreas donde las iglesias locales están ayudando a la comunidad con alimentos y artículos esenciales están siendo acusados de proporcionar materiales para convertir la comunidad", explicó un socio local. 

Hasta ahora, más de 18.500 familias cristianas asiáticas han recibido donaciones de productos esenciales para la supervivencia. Cada paquete contiene alimentos como arroz, azúcar, trigo, granos, especias y aceite. Para la higiene personal, los seguidores de Jesús recibieron jabón, desinfectante y mascarillas. “Hoy recibimos más alimentos de los que nos han negado. Agradezco al equipo de Puertas Abiertas por bendecirnos con esta provisión”, comenta Sita. El mayor número de familias cristianas beneficiadas está en India, con 13.000 cestas basicas, en seguida está Myanmar con 4.200 y en tercer lugar está Bangladesh que recibió asistencia con un total de 1.350 kits. 

Medios de vida para África afectados por COVID-19 

En términos de números, África parece menos afectada que América, Asia y Europa. Sin embargo, las consecuencias del COVID-19 pueden ser más graves frente a la crisis alimentaria y de salud pública. Hasta ahora, se han registrado más de 860.000 casos y 18.000 muertes en todo el continente. Según el jefe de operaciones de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, muchos países del continente ya son vulnerables porque viven en medio de la pobreza y el conflicto: "Estoy muy preocupado ahora que estamos empezando a ver una aceleración de las enfermedades en el África y debemos tomarnos esto muy en serio ". 

Rose fue una de las viudas asistidas con donaciones en Nigeria.

Para la viuda Rebecca fue difícil alimentar a sus cinco hijos durante la pandemia del COVID-19 en Nigeria. A pesar de recibir un microcrédito de Puertas Abiertas para iniciar un pequeño negocio, la venta de verduras ya no es suficiente para mantener a su familia. Actualmente, solo consumen una ración de comida al día. “A veces lloro hasta quedarme dormida porque me siento impotente y me entristece pensar que mis hijos se fueron a dormir con hambre. Recuérdame en tus oraciones, para que Dios cumpla su promesa de que nunca me dejará ni me abandonará”, suplica la cristiana. 

El extremismo islámico ha agravado la situación durante la crisis del coronavirus. En lugares dominados por yihadistas, la ayuda humanitaria no llega a los necesitados. Y donde hay ayuda del gobierno, las familias cristianas están excluidas: “Había diferentes tipos de apoyo del gobierno en nuestra región. Pero cuando la gente se registra, la comunidad cristiana queda excluida. Especialmente si son ex musulmanes”, explica el pastor Adane*. Puertas Abiertas ha trabajado para ayudar a más de 15.000 familias cristianas en diferentes países africanos, donando alimentos y artículos de higiene. Además, se proporciona asistencia de emergencia para gastos como alquiler y medicamentos. 

Paz para el Medio Oriente en tiempos de pandemia 

Vivir en medio de conflictos y llevar la peor parte de las guerras es algo común en la vida de los habitantes en Oriente Medio. Sin embargo, la llegada del COVID-19 mostró que los países de la región no contaban con las condiciones mínimas para combatir activamente la pandemia. Por tanto, la prevención fue el arma más grande y se estableció el aislamiento social. Pero al ceder la apertura del bloqueo en países como Irán, Irak y Arabia Saudita, el número de personas contaminadas y muertes ha vuelto a aumentar y preocupa a la OMS.

El pastor George Moushi repartió un vales de comida para cristianos en Siria.

Entre los más desfavorecidos se encuentran las personas desplazadas que viven en campamentos superpoblados y sin acceso a artículos básicos como alimentos, agua y jabón. Solo en Siria, hay más de 6 millones de personas desplazadas, muchas de ellas en condiciones insalubres. Este hecho provocó que 2 mil personas abandonaran los refugios y regresaran a las ciudades destruidas. Continuarán sin acceso a alimentos, electricidad, agua e Internet, pero no estarían aglomerados. 

En Irak, 1,3 millones de personas se encuentran en campos de desplazados internos y 3.000 víctimas mortales del coronavirus han sido enterradas en el desierto. Puertas Abiertas y los socios locales lograron distribuir 4.000 cestas de alimentos a familias cristianas necesitadas. 

Cristianos cargando un vehículo con alimentos y kits de higiene para ayudar a los necesitados en Irak.

En Irán, también aumentaron las actividades ilegales y los matrimonios temporales con islamistas, a cambio de mantener a la familia. Sin embargo, la Iglesia Perseguida se ha levantado y ha marcado una diferencia en el territorio. “Muchos miembros de la familia cristiana cambiaron sus puntos de vista sobre la iglesia durante esta pandemia. Se sorprendieron al ver cómo nos ocupamos de los necesitados”, dice un pastor iraní.  

Al principio, los cristianos usaban su propio dinero para comprar alimentos y productos de higiene. Pero con la llegada de más necesitados, los recursos han ido disminuyendo y ahora Puertas Abiertas se ha sumado a ellos. “Sentían que estaban llamados a cuidar a las personas que los rodeaban, no sólo a otros cristianos, sino a vecinos, compañeros o amigos cercanos que luchaban por sobrevivir”, dice un colaborador en el país. 

Esperanza para América Latina aislada por coronavirus 

La pandemia COVID-19 ha mostrado la desigualdad en la que vive la población en América Latina, ya acostumbrada al trabajo informal, la pobreza, la alta urbanización, los sistemas de salud débiles y convivir con grandes grupos sociales vulnerables. Ahora, con más de 2 millones de casos, los países que enfrentan dificultades económicas están luchando por no ser el escenario de una crisis alimentaria y humanitaria. Cuando el coronavirus llegó al territorio, los gobiernos encontraron en la suspensión de actividades no esenciales y en el alejamiento social, la mejor forma de contener el contagio rápido. 

Los cristianos en las zonas rurales de Colombia fueron aislados durante la pandemia, sin embargo recibieron asistencia espiritual con llamadas telefónicas. 

En países como Colombia, el gobierno cerró sus fronteras entre el 17 de marzo y el 30 de mayo. Pero en lugares dominados por grupos armados y habitados por cristianos, las medidas fueron extremas. Además del encierro y el toque de queda, los rebeldes restringieron el movimiento de personas, automóviles y barcos. También limitaron la apertura de negocios e incluso prohibieron el acceso de extranjeros. La Organización de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Human Rights Watch) confirmó que los civiles que desobedecieron las órdenes pagaron por sí mismos. Sin embargo, Puertas Abiertas siguió trabajando. En total, se ayudó a 800 familias cristianas con alimentos y artículos de higiene. Las iglesias locales continuaron recibiendo apoyo por teléfono e Internet. Y el entrenamiento bíblico se llevó a cabo virtualmente. 

En otras áreas rurales de Colombia, los líderes indígenas responsabilizan a los seguidores de Jesús por el COVID-19. "Ciertos grupos étnicos en el norte del país han culpado directamente a los cristianos por romper el concepto de armonía en estas áreas y por llevar la enfermedad a las comunidades", dijo un colaborador local. Como resultado, muchos seguidores de Jesús son arrestados y obligados a negar su fe. “Ahora la persecución es peor que nunca. Por creencias animistas, están convencidos de que el brote de coronavirus es un castigo enviado por las deidades por permitir que los cristianos vivan entre ellos”, explica.

Narcotraficantes distribuyeron alimentos a la población en México y fueron criticados por el actual presidente (foto: AFP) 

Como en Colombia, las restricciones impuestas por los carteles de droga en México son más extremas que las gubernamentales. En las regiones rurales, los habitantes deben quedarse en casa y obedecer el toque de queda para no ser castigados con palizas, encarcelamiento y pago de multas. Además, las pandillas distribuyeron alimentos a la población necesitada en el territorio donde operan. Pero las "buenas obras" no recibieron la aprobación del presidente Andrés Obrador. “[Los traficantes] ayudaran de verdad deteniendo la delincuencia, amando a los demás y no lastimando a nadie. Ayudando a acabar con los enfrentamientos y las muertes”, concluyó el funcionario de gobierno. 

* Nombres alterados por seguridad. 

¡Eres parte de la iglesia global! 

Gracias a las intercesiones y contribuciones de hermanos y hermanas de todo el mundo, Puertas Abiertas está ayudando a la Iglesia Perseguida durante la pandemia del COVID-19. Con cada ayuda, nuestro corazón se alegra de ser la respuesta a la oración de alguien y de que estamos fortaleciendo una chispa del amor de Dios en los pueblos más lejanos. Aún queda mucho por hacer en este momento de vulnerabilidad social, pero sabemos que Dios dará más recursos para ayudar a los cristianos necesitados. ¡Apoya también a la Iglesia Perseguida!